Marcos Bottaro fue sentenciado a prisión perpetua el martes por el asesinato de su madre, Olga Bernardi, ocurrido en Alta Gracia, Córdoba, el 5 de enero. El crimen se produjo después de una serie de actos violentos contra Bernardi, reportados por vecinos del barrio Villa Oviedo.
Bottaro, de 38 años, fue detenido en la cárcel de Bouwer mientras se llevaba a cabo la investigación, dirigida por la fiscalía de Alta Gracia a cargo del fiscal Alejandro Peralta Otonello. Tras el veredicto, Bottaro expresó su arrepentimiento y dijo una frase perturbadora: Mi condena no pasa por estar encerrado, a este dolor lo voy a llevar siempre.
La muerte de Bernardi pudo haberse prevenido, ya que vecinos habían reportado múltiples incidentes de violencia en el hogar de la calle 24 de septiembre. Bernardi, una maestra jubilada, era víctima de agresión verbal y física por parte de su hijo, quien vivía con ella y se encontraba desempleado. A pesar de los intentos de los vecinos por ayudarla, Bernardi se negó a denunciar a su hijo por temor.
La investigación se inició de oficio debido a las alertas de los vecinos, y aunque inicialmente se consideró una condena menor, la fiscalía solicitó la prisión perpetua sin posibilidad de salidas anticipadas, argumentando que la pena era necesaria para ciertos delitos. Además, se solicitó que Bottaro reciba tratamiento psicológico y participe en actividades laborales como parte de su rehabilitación.
Es lamentable que la vida de Bernardi haya terminado de esta manera, y es importante recordar que la violencia doméstica es un problema serio que afecta a muchas personas en todo el mundo. Si eres víctima de violencia doméstica o conoces a alguien que lo sea, no dudes en buscar ayuda y denunciar el delito.,