En la madrugada del miércoles 13 de noviembre, el municipio de Zempoala, Hidalgo, fue sacudido por una fuerte explosión, generada por la intentona de dos individuos de robar en una sucursal de Banco Azteca. Los maleantes emplearon un tanque de aire comprimido y una batería de automóvil para hacer estallar tres cajeros automáticos, ubicados en la avenida San Marcos de la colonia Matilde.
La onda expansiva causada por la detonación fue tal que los cajeros y los cristales del banco quedaron reducidos a escombros, además de dañar el techo del inmueble. Sin embargo, el ruido generado por la explosión asustó a los delincuentes, quienes huyeron del lugar sin haber logrado apoderarse de dinero en efectivo.
Al sitio acudieron rápidamente elementos de seguridad pública de Zempoala y de localidades vecinas, así como policías estatales, quienes desplegaron un operativo de búsqueda de los responsables. En el lugar, los oficiales encontraron una mochila con bolsas llenas de clavos y cables, así como la batería de automóvil utilizada en el atraco fallido. Hasta el momento, no se ha informado de ninguna detención relacionada con el caso.
Paralelamente, en otras noticias, se reportó el asesinato a balazos de un hombre durante una riña familiar en Tula de Allende y el hallazgo de dos cuerpos calcinados en Tulancingo, Hidalgo, tras un incendio.,