Hace 13 días, Sofía Delgado, una joven de 20 años, desapareció tras visitar un kiosco en San Lorenzo, Santa Fe. Desde el 30 de octubre, su familia permanece sin noticias suyas. No obstante, en las últimas horas se han producido avances en la investigación, lo que ha llevado a la detención de un sospechoso.
Uno de los allanamientos se llevó a cabo en una propiedad de Hipólito Yrigoyen al 2700, en una ciudad a media hora de Rosario. Allí, según Cadena 3, se halló una chaqueta manchada de sangre, lo que resultó en la demora del propietario. Se cree que este individuo tenía conocimiento de la víctima.
La noche anterior, las fuerzas del orden llevaron a cabo un operativo con el apoyo de la unidad canina de los bomberos Zapadores. Tras una inspección ocular en las dos habitaciones, la cocina, el comedor, el patio y los dos baños, los perros detectives marcaron un mueble en uno de los baños. Durante la revisión, los investigadores descubrieron ropa envuelta en sábanas, incluyendo una chaqueta blanca y negra con una mancha roja. Tras analizar la prenda con luminol, confirmaron la presencia de fluidos biológicos. La chaqueta fue incautada y enviada al laboratorio para obtener información relevante para la investigación.
El fiscal a cargo del caso, Carlos Ortigoza, también ordenó un allanamiento en Puerto San Martín, donde se encendió el teléfono de Sofía antes de perderse su rastro. Se ofrece una recompensa de 5 millones de pesos por información que conduzca al paradero de Sofía.
Sofía fue vista por última vez el miércoles 30 de octubre cerca de las 23, cuando salió de su casa en San Lorenzo para ir al kiosco y no regresó. Solo llevaba una riñonera con su teléfono celular, según la abogada de la familia, Sofía Borletto. No se llevó ningún documento ni otra pertenencia que sugiera que tuviera la intención de irse. El teléfono de Sofía está apagado, pero la antena habría impactado primero en San Lorenzo y luego en Puerto General San Martín, lo que llevó a la fiscalía a solicitar cámaras de vigilancia a lo largo de esa ruta. Sin embargo, hasta el momento no se han obtenido resultados positivos.
Antes de que el teléfono de Sofía dejara de emitir señal, la joven le envió un mensaje a su pareja, Lázaro Romero. Tras tomarle declaración y verificar su coartada, el fiscal afirmó que no había indicios que lo vincularan con la desaparición de su novia.,