La Secretaría de la Defensa Nacional Sedena ha informado que ocho de cada diez armas decomisadas y analizadas provienen de los Estados Unidos. Durante el periodo de 2019 hasta julio de 2021, el ejército mexicano ha incautado un total de 25,904 armas a organizaciones criminales. Sin embargo, el 67% de estas armas, es decir, 17,395 unidades, no contaban con información confiable, como números de serie o características originales, lo que dificulta su rastreo.
De las armas identificadas, 8,509 en total, el 77% fueron originarias de los Estados Unidos, lo que representa un total de 6,556 armas. En lo que va del año 2021, de enero a julio, se han asegurado 3,174 armas, de las cuales 1,961 no contaban con información confiable. De las armas restantes, mil 213, el 61% fueron de origen estadounidense, es decir, 739 unidades.
Las armas de origen estadounidense también han sido utilizadas por grupos criminales en balaceras recientes, como la ocurrida en Tecpan de Galeana, Guerrero, en octubre, donde la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que las armas utilizadas eran de procedencia estadounidense. La mandataria destacó la necesidad de fortalecer la coordinación entre México y los Estados Unidos en materia de seguridad y lucha contra el tráfico de armas.
El informe de la Sedena también señala que el calibre más común de las armas aseguradas es el 9 milímetros, seguido del calibre 7.62x39, utilizado en los fusiles AK-47, y el calibre 5.56, utilizado en rifles de asalto. Además, se han asegurado 60 fusiles Barret calibre .50, armas de gran alcance y muy destructivas, que son utilizadas por los delincuentes en México.
La Sedena ha aclarado que su personal solo realiza aseguramientos en flagrancia y en la aplicación de la Ley de Armas de Fuego y Explosivos, y que tras las investigaciones correspondientes, el armamento es destruido.
En resumen, la Sedena ha informado que la mayoría de las armas decomisadas en México provienen de los Estados Unidos, lo que representa un desafío importante en la lucha contra la delincuencia organizada en el país. La coordinación entre México y los Estados Unidos en materia de seguridad y control de armas será clave para abordar este problema.,