En la noche del martes, cuatro miembros de una peligrosa banda de narcotraficantes intentaron fugarse de la 41ª comisaría de La Pintana, donde se encontraban detenidos. El intento de evasión ocurrió alrededor de las 23:00 horas, después de que uno de los arrestados solicitara permiso para ir al baño.
De acuerdo a los primeros reportes, uno de los antisociales fue interceptado en el patio de la comisaría, mientras que los otros tres lograron escapar a la vía pública. No obstante, dos de los fugitivos fueron recapturados a pocos metros de la unidad policial, entre ellos, el presunto líder de la organización criminal, Brian Rojas Villarroel, de 29 años, quien recibió un disparo en el hombro por parte de Carabineros. El tercer involucrado en el incidente sigue prófugo.
Este intento de fuga se produjo luego de que, en la mañana del mismo martes, funcionarios del OS-7 y del Labocar allanaran al menos cuatro domicilios en La Pintana, con el objetivo de desarticular una banda investigada por homicidios y conformada por chilenos y extranjeros. El liderazgo de la organización recayó en Rojas Villarroel, después del asesinato de su tío, conocido como el Dios de la Guerra.
Durante el operativo, las autoridades incautaron drogas, dinero en efectivo, armas y municiones, así como un vehículo con encargo por robo. La actitud de los detenidos al percatarse de la presencia de la prensa llamó la atención, ya que rieron descaradamente, generando comentarios en redes sociales sobre la supuesta impunidad de la que gozan estas organizaciones criminales.
En resumen, cuatro miembros de una banda de narcotraficantes intentaron fugarse de una comisaría de La Pintana, pero dos fueron recapturados y uno sigue prófugo. La organización, liderada por Brian Rojas Villarroel, había sido blanco de allanamientos en la misma comuna, donde se incautaron drogas, dinero y armas. La actitud de los detenidos ha generado controversia y preocupación en la opinión pública.,