Poco se sabía sobre su identidad, y su nombre era todo un misterio, pero el vuelo que El Gavilán emprendió junto a Los Chapitos lo ha puesto en el punto de mira de las autoridades y la opinión pública. Gracias a las pistas que Peso Pluma ha dejado en algunos de sus corridos, las autoridades han comenzado a interesarse por este lugarteniente, quien trabaja para los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
El aclamado intérprete de corridos tumbados ha dedicado al menos dos canciones a El Gavilán, lo que ha aumentado su relevancia en el contexto de la disputa que Los Chapitos mantienen con la facción heredada de Ismael Zambada Sicairos, El Mayito Flaco, por el control de Culiacán. Las controvertidas canciones de Peso Pluma acumulan millones de reproducciones en plataformas digitales, y algunas de ellas podrían ser rastreadas por equipos de inteligencia de fuerzas federales en busca de pistas sobre personajes como El Gavilán.
La importancia de El Gavilán ha aumentado en las últimas semanas, especialmente después de que fuentes confirmaran que se hizo cargo del control de Culiacán tras los múltiples operativos desplegados por el Ejército mexicano para detener a Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias El 27 o La Perris. El Gavilán habría anunciado su nuevo puesto en la organización criminal de Los Chapitos con una sanguinaria escena en la que una camioneta fue abandonada en la colonia Altursa del Sur, con los cadáveres de al menos ocho hombres que presentaban signos de tortura y heridas de arma de fuego.
El ascenso de El Gavilán ha coincidido con un aumento de la violencia en Sinaloa, y aunque su nombre no era conocido antes de octubre de 2022, las letras de Peso Pluma ya lo mencionaban en aquel entonces. En su canción Suenan radios siempre alerta, Peso Pluma canta sobre su lealtad a Don Iván y se presenta como El Gavilán, el jefe de seguridad de Los Chapitos.
La segunda parte de la canción, titulada Gavilán II, ofrece más detalles sobre El Gavilán y su papel en el cártel de Sinaloa. La canción menciona a El Toner, el encargado de la seguridad personal de El Gavilán, y su posible entrenamiento militar. Además, Gavilán II señala a su protagonista como uno de los participantes en el Culiacanazo, los disturbios que se generaron en la capital sinaloense para evitar la detención de Ovidio Guzmán López, El Ratón.
En definitiva, las letras de Peso Pluma están sacando del anonimato a El Gavilán, quien se ha convertido en un personaje clave en la organización criminal de Los Chapitos. Sin embargo, su ascenso también ha coincidido con un aumento de la violencia en Sinaloa, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar sus esfuerzos para detener a los generadores de violencia en la región.,