Tras el reciente encuentro en Maturín frente a Venezuela, que se asemejó a un partido de fútbol bajo el agua y que comenzó media hora tarde debido a la lluvia torrencial, todo el mundo en Argentina mostró su descontento. El capitán Lionel Messi lideró las quejas… El astro argentino lo hizo inmediatamente después del empate 1-1 con Venezuela, directamente en el campo. Messi declaró: No se podía jugar, no se podían encadenar dos pases seguidos. El partido se hizo muy complicado, muy trabado. Es difícil jugar en estas condiciones. Se jugó muy poco.
Además, Messi agregó: El partido estaba para luchar, para ganar la segunda pelota, para jugar con el error del rival y no arriesgar demasiado. Así fue el partido, el que teníamos que hacer dadas las circunstancias del terreno de juego. Posteriormente, Messi cambió de tema: Estoy feliz de volver a la Selección, de seguir teniendo continuidad aquí. Extraño volver a jugar en Argentina. Ahora tenemos un largo viaje de regreso a Buenos Aires, un par de días para descansar y el martes intentaremos vencer a Uruguay.
Más tarde, en rueda de prensa, el entrenador Lionel Scaloni también abordó el tema de la misma manera que Messi. Scaloni señaló: Fui a hablar con el árbitro y me prometió que pararía el partido si la pelota no rodaba. Y la pelota no rodaba… Fue evidente. No sé cuáles fueron los criterios, pero se podría haber jugado al día siguiente. Hubiera sido un partido más agradable de ver, diferente. No fue bueno para el espectáculo.,