La Comisaría Provincial de Policía Nacional de Santa Cruz de Tenerife celebró el día de Los Ángeles Custodios, patrón de la Policía Nacional, en un acto presidido por el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, y el Jefe superior de Policía de Canarias, Jesús María Gómez, que tuvo lugar en La Laguna. Durante el evento, se llevó a cabo la lectura de la Orden General del Ministro del Interior que concede el ingreso en la Orden del Mérito Policial a funcionarios de la Policía Nacional, Cuerpos Generales de la Administración del Estado y personal laboral de la Dirección General de la Policía, en reconocimiento a sus méritos y labor intachable.
Un total de 60 policías nacionales de diferentes escalas, dos funcionarios de los Cuerpos Generales de la Administración General del Estado y siete personas ajenas a la institución policial fueron condecorados en base a esta Orden General. Entre los galardonados, 17 policías lo fueron por hechos concretos y el resto por su trayectoria profesional al servicio de la Policía Nacional.
Entre los hechos concretos, se concedieron 16 cruces con distintivo blanco, ocho de ellas en reconocimiento a la gran labor de los agentes en relación a la crisis migratoria sufrida en Canarias. Otras dos medallas se otorgaron por la participación en una operación antidroga que resultó en el mayor alijo de cocaína incautado en la provincia. Además, tres de estas medallas se concedieron por la desarticulación de una organización criminal dedicada a la realización de cargos fraudulentos en las cuentas de turistas extranjeros.
También fueron condecorados dos agentes que salvaron la vida de dos personas gracias a su rápida actuación y la realización de la maniobra de reanimación cardiopulmonar. El subinspector Raúl Santamaría Nicolás recibió una condecoración por su rápida asistencia a un hombre que había sufrido dos puñaladas, taponando sus heridas hasta la llegada de los servicios sanitarios.
La agente Patricia Suárez Escobar fue galardonada con la cruz al mérito policial con distintivo rojo por su valentía al acudir a un incendio en un edificio y refugiarse con una señora de avanzada edad en la terraza, colocando toallas húmedas tras la puerta para evitar la inhalación de humos.
El acto concluyó con un homenaje a los policías que dieron su vida por sus ciudadanos, demostrando una gran vocación de servicio y entrega.,