Un fallo judicial del Tribunal de Justicia de la Unión Europea TJUE programado para el viernes en el caso de Lassana Diarra contra el Lokomotiv de Moscú podría revolucionar el sistema de fichajes en el fútbol, al otorgar a los jugadores la facultad de rescindir unilateralmente sus contratos. El abogado belga Jean-Louis Dupont, quien representa a Diarra y previamente trabajó en el caso Bosman, lo ha denominado como el Bosman 2.0.
La sede de este tribunal europeo en Luxemburgo será el escenario de un partido crucial para el fútbol internacional. Si la sentencia refleja las conclusiones del Abogado General del TJUE, el actual sistema de fichajes de la FIFA habrá llegado a su fin, según Dupont. La libre circulación de trabajadores está siendo vulnerada por las normas que han impedido a Diarra encontrar un nuevo club, argumenta el abogado.
El 30 de abril, el Abogado General del Tribunal de Justicia, Maciej Szpunar, emitió conclusiones que sugieren que las normas de la FIFA que restringen la capacidad de contratación de los clubes son contrarias al principio de libre competencia en la UE. Sin embargo, otros juristas no esperan que el caso Diarra tenga el mismo impacto que el caso Bosman.
La disputa entre Diarra y el Lokomotiv se remonta a 2014, cuando el jugador se negó a aceptar una reducción significativa de su salario. El club exigió 20 millones de euros en compensación por la rescisión unilateral del contrato, reducidos posteriormente a 10,5 millones de euros. Según las normas de la FIFA, un jugador que rescinde unilateralmente su contrato sin justificación debe pagar una indemnización que incluya su remuneración y beneficios hasta el final del mismo.
Diarra, quien actualmente juega en el Paris Saint-Germain, presentó una demanda contra la FIFA y el Lokomotiv en un tribunal belga en 2015, alegando que las normas de traspaso de la FIFA le impidieron ejercer su profesión durante gran parte de la temporada 2014-2015. El caso llegó al TJUE en 2022, luego de que el tribunal belga impugnara su competencia.
El Abogado General Szpunar argumentó que las normas de la FIFA disuaden a los clubes de contratar jugadores por temor al riesgo financiero, lo que afecta necesariamente la competencia entre clubes en el mercado de adquisición de jugadores profesionales. Si el TJUE sigue este dictamen, los jugadores podrían abandonar sus clubes sin temor a enfrentar consecuencias legales en el futuro.,