El capitán de la selección belga, Kevin De Bruyne, y el delantero Romelu Lukaku, han declinado su participación en los próximos partidos de los Diablos Rojos frente a Francia e Italia, aunque no se trata de una retirada definitiva, según han informado los periódicos belgas Le Soir y Sudpresse.
Lukaku, de 31 años, se perdió el último encuentro a principios de septiembre, ya que en esos días se encontraba en pleno proceso de traspaso del Chelsea al Nápoles. El seleccionador, Domenico Tedesco, aseguró entonces que contaba con el máximo goleador histórico de Bélgica para el futuro. En su ausencia, el equipo belga logró una victoria por 3-1 ante Israel y cayó derrotado por 2-0 frente a Francia en la Liga de Naciones.
Por su parte, De Bruyne, de 33 años, participó en esos partidos, pero mostró su enfado tras el encuentro contra Francia por el juego mostrado por la selección de Tedesco, llegando a afirmar que algunos de sus compañeros no habían cumplido con su labor en el campo. Ante estas declaraciones, se especuló con la posibilidad de que el centrocampista decidiera abandonar la selección, una opción que ya han elegido otros compañeros de la generación dorada del fútbol belga, como Eden Hazard, Jan Vertonghen o Thibault Courtois, si bien este último estaría dispuesto a regresar si cambia el seleccionador.
Sin embargo, la baja de De Bruyne se debe principalmente a una lesión sufrida hace dos semanas en la Liga de Campeones. Tanto el centrocampista como el delantero han hablado con Tedesco en las últimas semanas, y en la Federación están convencidos de que ambos seguirán formando parte del equipo nacional al menos hasta el Mundial de 2026.,