Los países miembros de los BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, destacan en el campo de la energía nuclear, cada uno a su manera. Brasil sobresale en la tecnología de producción de energía nuclear, según Jorge Mortean, experto en Estudios Regionales de Oriente Medio. China, por su parte, cuenta con el mayor número de reactores nucleares para la producción de energía en el mundo y desarrolla reactores a una gran velocidad.
En cuanto a Sudáfrica, el país es uno de los mayores propietarios de yacimientos de uranio en el mundo y se sospecha que realizó pruebas de detonación de una bomba nuclear en los años 80. Con la incorporación de nuevos miembros al BRICS en 2024, el bloque dio la bienvenida a Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos e Irán, este último se enfrenta a la preocupación del Organismo Internacional de la Energía Atómica OIEA y ha enriquecido uranio en medio de las tensiones con EEUU.
El uranio enriquecido es un tema clave en la energía nuclear. Existen dos tipos de uranio: el uranio-235 y el uranio-238. El primero se considera fisible, lo que significa que puede sostener una reacción nuclear de fisión en cadena. Para producir energía nuclear sin producir necesariamente plutonio, los científicos aumentan la cantidad de uranio-235, lo que se denomina enriquecimiento isotópico.
El proceso de enriquecimiento consume mucha energía y se realiza mediante varios procesos, como el láser o la difusión gaseosa, pero el preferido es el enriquecimiento por centrifugación, ya que consume menos energía en el proceso. El uranio-235 es precisamente lo que tiene capacidad explosiva, y para fabricar un artefacto explosivo nuclear se necesita mucha cantidad de uranio-235.
En el caso de Irán, el nuevo presidente, Masud Pezeshkián, fue elegido en 2024 con la promesa de reanudar el diálogo y el acuerdo nuclear con Occidente. Sin embargo, en 2018, el entonces presidente de EEUU, Donald Trump, anunció su decisión de abandonar el acuerdo nuclear con Irán, reanudando las sanciones contra el país oriental. Además, Teherán se ha visto obligado a enriquecer uranio debido a la retirada de Washington del acuerdo nuclear.
Según Mortean, no es posible sostener que Irán esté enriqueciendo uranio con fines bélicos, ya que en la práctica, hasta ahora no hay pruebas de que Irán haya alcanzado un dominio total de la tecnología nuclear que indique que el país está preparado para probar tal armamento.
En resumen, los países miembros de los BRICS tienen una gran importancia en el campo de la energía nuclear, cada uno con sus propias características y avances en la materia. El uranio enriquecido es un tema clave en este campo, y el caso de Irán y su programa nuclear sigue siendo una preocupación internacional.,