Hace diez años que 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa desaparecieron, y sus padres continúan su lucha incansable por la justicia y la verdad. Una multitud se reunió para conmemorar el aniversario y marchar hacia el Zócalo capitalino, pero se toparon con obstáculos en su camino. Alguien había colocado bloques de concreto para impedir su paso, pero los padres, acostumbrados a la adversidad, los superaron con facilidad y continuaron su marcha.
El GIEI, un grupo de investigadores internacionales, ha estado involucrado en el caso Ayotzinapa. Sus funciones incluyen la recopilación y análisis de pruebas, la identificación de responsables y la recomendación de medidas para prevenir desapariciones en el futuro.
La comunidad estudiantil de la UNAM también ha mostrado su apoyo a la causa, protestando por la desaparición de los normalistas y la matanza de Tlatelolco. La marcha comenzó en el Ángel de la Independencia y continuó por el Paseo de la Reforma, donde el Bloque Negro se dedicó a pintar, romper vidrios y prender fuego a edificios.
Los manifestantes llevaban carteles y gritaban consignas como Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos y Fue el Estado. A pesar de que han pasado diez años, los padres de los normalistas continúan su lucha, exigiendo justicia y verdad.
La marcha terminó en el Zócalo, donde los padres y madres de los normalistas desaparecidos tuvieron la oportunidad de hablar y exigir respuestas al gobierno. Sin embargo, algunos manifestantes se enfrentaron con la policía y lanzaron cohetones contra Palacio Nacional.
A pesar de los intentos de boicotear la marcha y obstaculizar el paso de los manifestantes, la lucha de los padres y madres de los normalistas de Ayotzinapa continúa. La justicia y la verdad siguen siendo sus demandas y no descansarán hasta obtenerlas.,