Un reciente recuento ha revelado que, en el transcurso del año pasado, al menos 6.000 féminas y 11.000 niños han perdido la vida en el territorio palestino bajo ocupación. Este trágico dato refleja la grave situación que vive la población civil en esta región.
Es lamentable constatar que, a pesar de los esfuerzos diplomáticos y las reiteradas condenas internacionales, la violencia y la represión continúan en el territorio palestino. La pérdida de vidas humanas, especialmente la de mujeres y niños, es una clara señal de la urgente necesidad de encontrar una solución justa y duradera al conflicto.
Resulta imprescindible que la comunidad internacional redoble sus esfuerzos para garantizar el respeto a los derechos humanos y el cese de la violencia en el territorio palestino. La protección de la población civil, y en particular de las mujeres y los niños, debe ser una prioridad en cualquier acción emprendida en la región.,