Un grupo delictivo compuesto por más de 20 individuos, liderado por Tobías Villarruel, ha sido desmantelado recientemente. Este individuo es conocido por estar implicado en el trágico suicidio de Belén San Román, una joven policía de 25 años, en un caso de sextorsión. Villarruel fue detenido en 2018 por robo calificado y, desde la cárcel, comenzó a establecer una relación virtual con San Román. Pronto difundió videos íntimos de la policía, lo que llevó a su trágica muerte.
Mientras esperaba el juicio por extorsión, Villarruel creó una organización criminal que operaba a través del sitio web autopartesrivadavia.com, una plataforma dedicada a la venta de autopartes. Sin embargo, la investigación judicial reveló que la banda utilizaba esta plataforma para estafar a los clientes, ya que aceptaban pagos pero nunca entregaban las mercancías. En su lugar, transferían el dinero a diferentes billeteras virtuales que habían sido clonadas previamente.
La elección del sitio web no fue casual, ya que se trataba de un negocio anterior que inspiraba confianza en los clientes. La investigación también ha puesto en la mira a más de 20 personas sospechosas de estar involucradas en la organización criminal, incluyendo a Villarruel y varios otros detenidos en cárceles de diferentes partes del país.
La relación entre Villarruel y San Román comenzó de manera virtual, con Villarruel encarcelado por robo calificado. A pesar de las advertencias, San Román, madre de dos hijos y policía en el Comando de Patrulla Rural de Bragado, decidió darle una oportunidad. Sin embargo, Villarruel la extorsionó y finalmente difundió las imágenes íntimas, lo que llevó a su suicidio.
La muerte de San Román fue un trágico evento que ha llevado a un mayor escrutinio de la violencia digital y la sextorsión. Su padre ha impulsado una ley contra la violencia digital en su memoria, y su historia sigue siendo una trágica advertencia sobre los peligros de la extorsión en línea.,