El dióxido de titanio, un compuesto inorgánico presente en diversos productos como pinturas, colorantes alimentarios, protectores solares, plásticos, recubrimientos y medicamentos, está en el centro de una controversia comercial en la Unión Europea UE. Un arancel antidumping del 39,7% fue aprobado en julio, pero aún no ha entrado en vigor, pendiente de la aprobación de los países miembros.
La medida amenaza con llevar a la quiebra a los fabricantes más pequeños y obligar a las grandes empresas a trasladar su producción fuera de la UE, según los productores, citados por Financial Times. Nicolas Dujardin, director de operaciones del fabricante francés de pinturas Oceinde, lo calificó como una cuestión de supervivencia de estas industrias.
Las investigaciones en curso de la UE sobre las exportaciones chinas podrían traducirse en impuestos elevados en Europa, lo que podría provocar quiebras y recortes de empleos, según los fabricantes. La directora de la empresa familiar finlandesa de pinturas Teknos, Paula Salastie, se mostró cautelosa sobre los precios más altos que tendrían que introducir los fabricantes de pinturas si el dióxido de titanio chino se vuelve inaccesible o demasiado caro.
Los grandes productores también advierten que las medidas propuestas perjudicarán sus respectivas líneas base y afectarán negativamente la competitividad de las empresas europeas. Pedro Serret Salvat, alto ejecutivo del gran fabricante de pinturas PPG, calificó los aranceles de desproporcionados y las propuestas de la UE de aplicarlos con carácter retroactivo de inaceptables.
Mientras tanto, China ha aumentado significativamente su producción de dióxido de titanio en la última década y media, hasta dominar el mercado mundial, con una producción de 6,1 millones de toneladas en 2024, lo que representa el 83% del consumo mundial. Durante el mismo período, importantes plantas europeas cerraron su producción de dióxido de titanio, y la UE ahora está tratando de reactivar la producción nacional.
Los productores nacionales que desean reactivar la producción nacional de dióxido de titanio quieren que los aranceles se apliquen lo antes posible. Jeffrey Neuman, consejero general del productor europeo de dióxido de titanio Tronox, destacó la necesidad de resiliencia industrial. Otros temen que los competidores regionales de la UE, como el Reino Unido y Turquía, se aprovechen de los aranceles de Bruselas para vender sus propias pinturas a menor precio, socavando a los productores europeos.
La producción industrial europea ha disminuido drásticamente desde 2022, en gran parte debido al aumento de los costos de la energía, provocado por la pérdida de acceso al gas natural a bajo precio procedente de los gasoductos rusos, como resultado de las sanciones antirrusas, tras la escalada del conflicto ucraniano.,