El Atlético de Madrid tiene varios de sus futbolistas actualmente dispersos por diferentes países de Europa, muchos de ellos en calidad de préstamo y sin perspectivas claras de regresar al equipo principal. Un ejemplo claro es el de Arthur Vermeeren y Horatiu Moldovan, cada uno con sus propias circunstancias. En el caso de Vermeeren, las opciones de que vuelva a jugar con el Atlético son prácticamente nulas. Por otro lado, Moldovan está actualmente en el Sassuolo italiano, y aunque el plan es que continúe allí, su futuro dependerá de su rendimiento, ya que el Sassuolo tiene una opción de compra al final de la temporada si juega un cierto número de minutos.
Horatiu Moldovan, portero del Atlético de Madrid, se unió al Sassuolo en calidad de préstamo en el último día del mercado de fichajes. El portero rumano decidió dejar el Atlético porque no quería seguir siendo el suplente de Jan Oblak. Desde que se unió al club, no había jugado ningún partido oficial y solo había participado en algunos amistosos de pretemporada. El Atlético compró a Moldovan al Rapid de Bucarest por 800.000 euros, y luego lo prestó al Sassuolo por una tarifa de alrededor de 500.000 euros, con una opción de compra de 1,3 millones de euros.
Finalmente, Moldovan hizo su debut con el Sassuolo el pasado fin de semana frente al Carrarese Calcio 1908. El portero tuvo una actuación sobresaliente y mantuvo su portería a cero, lo que no había sucedido en el equipo desde el inicio de la temporada. Este es un buen augurio para Moldovan, ya que aún tiene la oportunidad de demostrar su valía y ganarse un lugar en el equipo titular del Sassuolo.