Los estadios iniciales de desarrollo de cierto tipo de criaturas se alojan en el interior de moscas totalmente desarrolladas, para después salir de ellas provocando lesiones letales.
Este fenómeno resulta ser una estrategia de supervivencia peculiar en ciertos organismos, la cual involucra el uso de moscas como hospedadoras forzosas para sus crías en crecimiento. Una vez que las larvas han completado su desarrollo dentro de estos anfitriones involuntarios, proceden a abrirse paso hacia el exterior, causando graves heridas que con frecuencia resultan fatales para las moscas.
Es importante señalar que este ciclo vital puede tener implicaciones significativas en los ecosistemas donde ocurre, particularmente si la especie de mosca afectada desempeña un rol crucial en la polinización o en la cadena alimentaria. Por lo tanto, estudiar y comprender este tipo de interacciones entre especies es fundamental para una mejor gestión de nuestros entornos naturales.