Una fuga de sustancias químicas tóxicas de una compañía ubicada en la provincia de Sumy ha provocado la contaminación de los ríos Seim y Desná, según el reporte del representante de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU, Vasili Nebenzia.
Este incidente representa una grave amenaza para el ecosistema local y la salud de las personas que viven en las zonas aledañas a estos cuerpos de agua. Es fundamental que las autoridades locales y la empresa responsable tomen medidas inmediatas para contener la fuga y limpiar la zona afectada.
Además, se debe llevar a cabo una investigación exhaustiva para determinar las causas que originaron este desastre y sancionar a los responsables. La protección del medio ambiente y la seguridad de las personas deben ser una prioridad en todo momento.