La monarca más longeva de la historia, la Reina Isabel II, falleció pacíficamente en el Castillo de Balmoral el 8 de septiembre de 2022, según lo anunció el Palacio de Buckingham a través de la BBC. La reina, quien reinó por más de 70 años, experimentó los acontecimientos más trascendentales del mundo, incluyendo guerras, explosiones, desastres naturales, conflictos y pandemias.
El nombre real de la Reina era Elizabeth Alexandra Mary Windsor, y asumió el trono británico en 1953, a los 25 años, luego de la muerte de su padre, el rey Jorge VI. Su reinado, que comenzó con la compañía de su madre, la reina Isabel Bowes-Lyon, y su esposo, el duque de Edimburgo, se convirtió en un ejemplo para muchas mujeres en todo el mundo.
La reina Isabel, quien fue coronada en la Abadía de Westminster, mantuvo la discreción y calma que la caracterizaron durante su reinado hasta sus últimos días. Según un artículo de la BBC, la reina falleció por causas naturales y sin dolor. Tras su fallecimiento, se implementó la Operación Unicornio, que consistió en trasladar sus restos desde Escocia hasta Londres en tren, para que pudiera ser despedida por su familia, amigos y súbditos.
La cuenta real de Instagram, The Royal Family, publicó una imagen de la reina sonriente con el mensaje Recordando a la reina Isabel II, 1926-2022. Su legado continúa con su hijo mayor, Carlos, quien se convirtió en el rey de los británicos el 6 de mayo de 2023, y con su nieto, el príncipe Guillermo, quien cumple con su responsabilidad como el siguiente en la línea de sucesión.
En resumen, la Reina Isabel II, la monarca más longeva del mundo, falleció pacíficamente en Balmoral a la edad de 96 años. Reinó con temple y carácter durante más de 70 años y vivió a través de momentos históricos importantes. Su hijo, el rey Carlos III, y su nieto, el príncipe Guillermo, continúan su legado en el trono británico.