Milei prioriza su imagen internacional, descuidando la diplomacia en el proceso.

Javier Milei, presidente de Argentina, continúa su expansión en la arena política internacional. Tras su participación en la cumbre organizada por el partido español Vox, Milei se jactó de ser uno de los políticos más reconocidos a nivel global, comparable a Donald Trump. Desde allí, arremetió contra mandatarios de la región como Nicolás Maduro y Luiz Inácio Lula Da Silva, a quienes tildó de tiranos.

Acompañado por Santiago Abascal, líder de Vox, Milei cerró la tercera edición del Foro Madrid en Buenos Aires, donde aseguró ser un actor clave en la política mundial y al mismo tiempo, el mejor gobernante en la historia de Argentina.

Milei ha demostrado en reiteradas ocasiones su ambición por trascender las fronteras locales y ha dejado en claro su poder de influencia en el escenario global. Desde su asunción, ha realizado 12 viajes al exterior, récord en la historia nacional, con el objetivo de participar en encuentros con líderes ideológicamente afines y fortalecer su imagen de outsider.

Sin embargo, su estrategia diplomática ha sido cuestionada por expertos como Juan Venturino, quien considera que la política exterior de la Argentina brilla por su ausencia y que Milei apuesta a construir su personaje, lo que podría atentar contra los intereses geopolíticos del país.

Por su parte, Lisandro Almirón, diputado nacional de La Libertad Avanza, ha defendido la gestión de Milei, asegurando que su éxito ha incomodado a muchos dirigentes y que su administración posicionará a Argentina como uno de los países más libres del mundo.