Cinco establecimientos en Buenos Aires han sido clausurados tras descubrirse que estaban involucrados en la cría y venta ilegal de especies marinas. Un total de 1200 corales de diversas especies, junto con estrellas de mar y rayas, fueron confiscados durante el operativo. Se estima que el valor de estos animales en el mercado negro alcanza los $400.000 millones.
La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental UFEMA llevó a cabo las inspecciones, donde también se encontraron evidencias de la falta de documentación legal sobre la tenencia de estos animales. Los responsables de los locales han sido acusados de infracción a la Ley de fauna silvestre y ejercicio de actividad sin habilitación.
La cría y venta ilegal de especies marinas representa una grave amenaza para la biodiversidad marina, ya que las especies son explotadas no solo para acuarios ornamentales, sino también en la elaboración de medicinas y otros productos. Los biólogos especializados que participaron en el operativo han identificado las especies incautadas, que incluyen animales protegidos por la Ley Nacional 22.421 de fauna silvestre y la Convención CITES.
El Cuerpo de Investigaciones Judiciales CIJ del Ministerio Público Fiscal y el Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina PFA fueron los encargados de coordinar las inspecciones en los locales sospechosos. Las autoridades han reforzado su compromiso con la protección de la vida marina y han advertido que no tolerarán este tipo de actividades ilegales.