La escuadra dirigida por el estratega argentino Sebastián Beccacece, quien se desempeña como técnico en su primera experiencia, ha sido acusada de realizar actos de espionaje hacia el equipo contrario. Se alega que utilizaron un dron para observar el entrenamiento previo a la séptima jornada de las Eliminatorias.
Es importante mencionar que el uso de tecnología para obtener información de esta manera está considerado como una falta ética y grave en el mundo del deporte. La FIFA y la Conmebol, los organismos rectores del fútbol a nivel mundial y sudamericano, respectivamente, tienen estrictas normas contra este tipo de conductas en sus reglamentos.
Hasta el momento, el equipo de Beccacece no ha emitido ninguna declaración al respecto. Sin embargo, las autoridades correspondientes ya están investigando el caso y se esperan sanciones en caso de comprobarse la acusación.
En mi opinión, independientemente de los resultados que pueda traer esta acción, el simple hecho de ser acusado de espiar demuestra falta de respeto y profesionalismo hacia el equipo contrario. Además, socava la integridad del deporte y pone en tela de juicio la ética de todo el equipo involucrado. Espero que las autoridades correspondientes tomen medidas apropiadas y envíen un mensaje claro de que este tipo de comportamiento no será tolerado en el fútbol.