La región sur de Tamaulipas es conocida por su tranquilidad, pero oculta un sombrío pasado de desapariciones forzadas que han dejado a cientos de familias en la angustia y la incertidumbre. Debido al temor, la población se niega a denunciar posibles fosas clandestinas o zonas de exterminio, lo que dificulta la localización de los restos de los desaparecidos.
En contraste, Reynosa ha visto la localización de 14 puntos este año gracias a denuncias anónimas. María del Pilar Arenas Navarro, activista y fundadora del grupo Por amor a ti hasta encontrarte, es una de las pocas personas que trabajan abiertamente en Tampico, Ciudad Madero y Altamira en la búsqueda de personas desaparecidas.
Desafortunadamente, la búsqueda de personas desaparecidas en la región sur es especialmente difícil debido al silencio que rodea el tema. La delincuencia organizada ha dejado una profunda cicatriz en la población, que ha aprendido a guardar silencio y no hablar de la delincuencia en voz alta.
El silencio de la zona sur ha dejado a 777 personas desaparecidas sin localizar. La madre buscadora, María del Pilar, explica que el impacto de la delincuencia en la región entre 2011 y 2016 fue muy fuerte, y el silencio de la población dificulta la búsqueda en campo.
Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, Tamaulipas tiene el segundo número más grande de personas desaparecidas en el país, con un total de 12,214 reportes. Sin embargo, los colectivos de búsqueda dudan de estos datos, ya que en el censo del año pasado, la federación habló de una reducción del 60 por ciento, pero los familiares de los desaparecidos no han podido encontrarlos.
La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas no ha procesado 11 zonas de exterminio en el estado en los últimos doce meses, lo que ha generado preocupación y críticas entre los colectivos de búsqueda. La lucha por encontrar a los desaparecidos continúa en Tamaulipas, y las madres buscadoras como María del Pilar no descansarán hasta encontrar la verdad y la justicia.