Una novedosa medida ha sido implementada en los partidos de deporte para combatir la discriminación: se ha establecido que una persona que se sienta discriminada puede llamar la atención del árbitro al cruzar sus manos a la altura de las muñecas. A partir de ese momento, se pondrá en marcha un procedimiento en tres etapas.
Es importante resaltar que esta nueva regla tiene como objetivo garantizar la igualdad y el respeto en el deporte, fomentando un ambiente saludable y justo para todos los participantes. La acción de cruzar las manos a la altura de las muñecas es una señal clara y sutil que permite a la víctima alertar al juez sin interrumpir el juego ni exponerse a mayores riesgos.
El procedimiento en tres pasos que se inicia una vez que el árbitro ha sido alertado, garantiza una investigación exhaustiva y oportuna de los hechos, así como la aplicación de sanciones apropiadas en caso de ser necesario. De esta manera, se espera disuadir a los infractores y crear conciencia sobre la importancia de respetar la diversidad y la igualdad en el deporte.