Osiel Cárdenas Guillén, antiguo jefe del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, abandonó recientemente la Penitenciaría de Alta Seguridad de Terre Haute, Indiana, después de completar su condena por narcotráfico en los Estados Unidos. Actualmente, se encuentra en manos de las autoridades migratorias, quienes están trabajando en su estatus migratorio para que pueda permanecer en el país.
Cárdenas Guillén fue entregado por la puerta de personal de la prisión a los oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ICE de los Estados Unidos, ya que permanecerá en el país indefinidamente, según una fuente de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional HSI.
El exlíder del cártel mexicano fue puesto en libertad el 30 de agosto de 2024, según el Buró de Prisiones de los Estados Unidos. Sin embargo, su fecha de liberación en el sistema de seguimiento del BOP aparece como desconocida.
Cárdenas Guillén se declaró culpable en 2009 de cinco cargos en su contra, incluyendo tráfico de cocaína y marihuana, lavado de dinero y amenazas contra agentes de seguridad de los Estados Unidos. Una jueza federal de Brownsville, Texas, aceptó la recomendación de la fiscalía estadounidense para imponerle una sentencia de 25 años de prisión, gracias a un acuerdo de culpabilidad.
A pesar de que Cárdenas Guillén está acusado en México por varios cargos de crimen organizado y tráfico de drogas, será el gobierno estadounidense el que determine si lo deportará o le permitirá permanecer en el país con un estatus de libertad supervisada.
Es importante mencionar que, a pesar de su historial criminal, Cárdenas Guillén permanecerá en los Estados Unidos gracias a su cooperación con las autoridades y su buena conducta. No será enviado de vuelta a México, y su situación migratoria aún está pendiente de ser resuelta.