El pasado jueves tuvo lugar la primera audiencia judicial contra Walter Mateo Córdoba, principal sospechoso de la desaparición de Luján Nieva, la niña de 11 años desaparecida desde el domingo en Río Seco, Tucumán. Córdoba, quien se presentó ante el juez Mario Reinaldo Velázquez con visibles moretones, se enfrenta a cargos de homicidio simple tras el hallazgo de restos óseos calcinados en su domicilio.
La madre de Luján, Ana, confrontó al acusado en un momento de conmoción y tensión durante la audiencia, exigiendo respuestas sobre el paradero de su hija. Ana sufrió una descompensación y tuvo que ser atendida por personal médico.
La audiencia, celebrada a puertas cerradas, contó con la presencia del fiscal Bernardo Raúl Sassi y el defensor oficial de Córdoba. La comunidad de Río Seco ha pedido justicia en una marcha realizada el miércoles frente a la comisaría.
La investigación dio un giro este martes con la detención de Córdoba, tío político de Luján, después de descubrir que mintió sobre su identidad y tras el hallazgo de restos óseos calcinados en su casa y una pila de ladrillos con manchas de sangre. Las cámaras de seguridad muestran a Córdoba interactuando con Luján antes de su desaparición.
Recientemente, se ha difundido la versión de que Córdoba habría confesado cómo murió la joven. Al parecer, los ladrillos se derrumbaron, matando a la niña, y luego él decidió quemarla y enterrarla. Además, perros encontraron un cráneo enterrado cerca de la casa de Córdoba, lo que ha aumentado la indignación de la comunidad.
Luján Nieva desapareció el domingo al mediodía mientras hacía las compras y nunca regresó a casa. La fiscalía, liderada por Miguel Varela, ha centrado la investigación en Córdoba debido a varios indicios, incluyendo el análisis de cámaras de seguridad, testimonios de vecinos y pruebas encontradas en su domicilio.