La Justicia de Córdoba ha decretado prisión preventiva para Néstor Soto, de 21 años, imputado por el femicidio de Catalina Gutiérrez, también de 21 años. El fiscal José Alberto Mana considera que existe un peligro de fuga y un riesgo de entorpecimiento en la investigación, ya que Soto habría destruido pruebas relevantes para el esclarecimiento del caso.
Según Mana, en la relación entre Gutiérrez y Soto existía un contexto de violencia de género. Los jóvenes eran parte del mismo círculo de amigos de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba. Tras declarar en la investigación, la fiscalía concluyó que Soto tenía una actitud celosa y controladora hacia Catalina, lo que habría menoscabado su personalidad.
Soto, oriundo de Bariloche, se encuentra detenido en la cárcel de Bouwer y solo recibe visitas de su abogado. Está acusado de homicidio calificado por alevosía y por mediar violencia de género, y podría recibir una condena de cadena perpetua.
El viernes 2 de agosto, Soto confesó ser el autor del femicidio de Gutiérrez. Además de su confesión, hay pruebas que lo incriminan, como un anillo encontrado en su departamento que pertenecería a Catalina y un video que lo muestra cargando su cuerpo sin vida.
La noche del miércoles 17 de julio, Catalina salió de su casa y se dirigió al departamento de Soto para buscarlo y asistir a una juntada con amigos. Sin embargo, los investigadores creen que allí se produjo una pelea y un forcejeo que terminó con la muerte de Catalina. Soto abandonó el auto en el barrio Ampliación Kennedy, donde intentó prenderlo fuego para eliminar evidencias.
La familia y los amigos de Catalina encontraron su cuerpo en el asiento trasero del auto gracias al rastreo de su celular. Si durante el juicio se lo encuentra culpable, Soto podría recibir la pena de prisión perpetua.