Un juez del Reclusorio Norte de la Ciudad de México ha determinado la prescripción del delito de fraude genérico imputado a Carlos Ahumada, por lo que el empresario podrá regresar a Argentina y evitará cumplir una pena de un año y 10 meses de prisión. Pero, qué significa que un delito haya prescrito
La prescripción de un delito se refiere al vencimiento del plazo establecido por la ley para perseguirlo y sancionarlo, y este plazo depende de la gravedad del delito y de la pena máxima que establece la ley para el mismo. En México, la prescripción se calcula mediante la media aritmética de la pena mínima y máxima establecida para cada delito, y en ningún caso puede ser menor de tres años.
Sin embargo, existen delitos que no prescriben, como los crímenes de lesa humanidad, genocidio, magnicidio, feminicidio, secuestro y delitos sexuales contra menores de edad. Estos delitos tienen un carácter especial y su persecución y sanción no están sujetas al paso del tiempo.
En el caso de Carlos Ahumada, el fraude genérico por el que fue acusado no es un delito que no prescriba, y el plazo para su persecución y sanción ha vencido, por lo que el empresario podrá evitar cumplir la pena de prisión que se le había impuesto.
Es importante mencionar que la prescripción no implica la absolución del acusado, sino simplemente el vencimiento del plazo para su persecución y sanción. Además, la prescripción puede ser interrumpida o suspendida en determinadas circunstancias, como la fuga del acusado o la existencia de nuevas pruebas que permitan continuar la investigación.
En resumen, la prescripción es un mecanismo establecido por la ley para poner un límite al tiempo durante el cual se puede perseguir y sancionar un delito, y este plazo depende de la gravedad del delito y de la pena máxima establecida para el mismo. Sin embargo, existen delitos que no prescriben y su persecución y sanción no están sujetas al paso del tiempo. En el caso de Carlos Ahumada, el fraude genérico por el que fue acusado ha prescrito, por lo que el empresario podrá evitar cumplir la pena de prisión que se le había impuesto.