Autoridades arrestan a dos individuos por presunta explotación laboral en Granada y Vélez-Málaga.

GRANADA, 27 de agosto. EUROPA PRESS - La Policía Nacional ha arrestado en Granada a dos hombres de nacionalidad paquistaní de 31 y 35 años, después de descubrir que en tres establecimientos de comida rápida que gestionaban en la capital granadina y en Vélez-Málaga, habrían mantenido a cuatro de sus compatriotas en una situación de explotación laboral. Los detenidos, el mayor de los cuales cuenta con antecedentes y ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, se les investiga por su presunta implicación en delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, contra los derechos de los trabajadores, favorecimiento de la inmigración ilegal, pertenencia a organización criminal y falsedad documental.

La investigación, llevada a cabo por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Granada junto con la Local de Extranjería y Fronteras de Vélez-Málaga, ha contado con la colaboración de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Las indagaciones comenzaron al tener conocimiento de que un empresario, nacionalizado español pero de origen paquistaní, era el responsable de varios locales de comida rápida en Granada capital y Vélez-Málaga, donde trabajaban varios ciudadanos paquistaníes.

Tras las actuaciones coordinadas con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, se ha constatado que en estos locales trabajaban cuatro hombres paquistaníes, realizando jornadas laborales de entre 10 y 12 horas diarias durante los siete días de la semana, percibiendo un salario de entre 500 y 600 euros mensuales. Ninguno de estos trabajadores disponía de permiso de residencia y trabajo.

Las víctimas habrían sido reclutadas en otras provincias entre ciudadanos paquistaníes en situación irregular, a través de terceras personas, asumiendo el empresario los costes del traslado. Algunas de ellas habían puesto en conocimiento de los investigadores su situación de vulnerabilidad, ya que tenían a varios familiares a su cargo en su país de origen y habían contraído con las mafias que las habían trasladado hasta Europa una deuda de 10.000 euros. Estas circunstancias habrían facilitado la aceptación de estas condiciones de trabajo ilegales por parte de los empleados de los locales de comida rápida.

El empresario y principal responsable de estos hechos no ha sido localizado hasta el momento, siendo los detenidos las personas que habían sido designadas para gestionar estos negocios por el propietario.