Ismael Zambada, también conocido como El Mayo Zambada, es uno de los narcotraficantes mexicanos más reconocidos del mundo. A lo largo de su carrera delictiva, ha estado vinculado con figuras importantes del narcotráfico como Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero, Amado Carrillo y Joaquín Guzmán Loera, con quien fundó el cártel de Sinaloa. No obstante, sus primeros pasos en el mundo del narcotráfico no fueron junto a estos personajes, sino con un hombre de origen cubano llamado Antonio Cruz Vázquez, El Niko.
La relación entre Zambada y Cruz comenzó en 1973 en Sinaloa, después de que Cruz fuera arrestado en varias ocasiones en Estados Unidos por tráfico de drogas y otros delitos menores. Cruz se casó con Modesta Zambada, hermana de Ismael, y juntos se convirtieron en proveedores de heroína de El Niko, quien transportaba la droga de México a Estados Unidos. La relación entre los dos fue más allá de la de simples cuñados, ya que El Mayo trabajó estrechamente con Cruz, encargándose de empaquetar la droga y realizando encargos personales.
Durante ese tiempo, Ismael Zambada aprendió la logística detrás del tráfico de drogas y la importancia de mantener buenas relaciones con las autoridades y mostrar lealtad a los narcotraficantes. Los encargados de equipaje en ambos lados de la frontera México y Estados Unidos fueron sobornados, lo que facilitó el flujo de drogas y dinero. Cruz también le enseñó a El Mayo que para evadir la ley, era necesario ganarse al pueblo.
Después de que detuvieran a El Niko en 1978, El Mayo Zambada tomó mayor importancia en el mundo del narcotráfico y comenzó a relacionarse con los líderes del cártel de Guadalajara, donde conoció a El Chapo Guzmán, con quien años más tarde fundaría el cártel de Sinaloa.
La relación entre El Mayo y El Niko también ha sido investigada por la periodista Anabel Hernández, quien aseguró que Antonio Cruz fue quien apadrinó a Ismael Zambada en el mundo del narcotráfico. Ambos narcotraficantes aprovecharon la detención de Alberto Sicilia Falcón en 1975 y la caída de la Conexión Francesa en 1972, quienes eran los principales proveedores de heroína de la época, para apoderarse del mercado estadounidense.
Antonio Cruz, El Niko, nació en La Habana, Cuba, entre 1926 y 1927. Antes de entrar al mundo del narcotráfico, Cruz fue un empresario exitoso y generoso. En 1959, al término de la Revolución Cubana, se convirtió en el capitán de la fuerza policial nacional; sin embargo, tiempo después su nombre comenzó a figurar en Nicaragua, donde inició su vida delictiva. En 1970, fue arrestado cerca de Alamogordo, Nuevo México, tras ser descubierto en posesión de 596 libras de mariguana. Fue sentenciado a cinco años en la prisión de Latuna, Texas, pero fue liberado en 1973 debido a su buena conducta y al deterioro de su condición cardíaca. Tras quedar libre, El Niko se mudó a Sinaloa, donde, de la mano de los Zambada, traficó grandes cantidades de droga a los Estados Unidos.
Sin embargo, el capo cubano nunca se sintió tranquilo en México, pese a que no le importaba mantener un perfil bajo. Antonio Cruz temía que sus hijos pudieran ser secuestrados en tierras aztecas, por lo que compró una lujosa residencia en Las Vegas para irse a vivir a los Estados Unidos. Ya en Estados Unidos, Antonio Cruz se hizo adicto a las apuestas y perdió millones de pesos apostando en casinos.
La caída de El Niko ocurrió el 28 de enero de 1978, cuando Antonio Cruz y su piloto privado fueron arrestados en Estados Unidos como parte de un operativo para frenar el tráfico de heroína en el país, el cual estaba valuado en más de 18 millones de dólares. La detención de El Niko fue la más grande lección para Ismael El Mayo Zambada, quien desde entonces aprendió que para los negocios criminales se tenía que manejar un perfil bajo.