CEUTA, 25 de agosto. Un día de playa en Ceuta se vio interrumpido por la llegada de un grupo de menores migrantes, lo que resultó en un desalojo de la playa del Tarajal y la detención de una persona. La densa niebla de la madrugada aumentó la presión migratoria, y alrededor de las 19:30 horas, los bañistas notaron la presencia de al menos una decena de niños nadando hacia la orilla.
La confusión entre los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional fue inevitable, ya que los recién llegados se mezclaron con los bañistas locales. Antes de desalojar la playa, los agentes identificaron a los presentes para distinguir a los ceutíes de los no ceutíes. Algunos bañistas mostraron su descontento con la acción de la policía, ya que les impidieron irse libremente del lugar.
La situación escaló cuando un agente de policía fue apedreado y tuvo que ser trasladado al hospital por heridas leves. No se ha podido identificar al agresor, pero se ha confirmado la detención de una persona por desacato a la autoridad. El Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil también participó en el operativo, recogiendo algunos de los flotadores utilizados por los menores.
Desde el sábado pasado, 19 niños extranjeros han sido ingresados en centros de acogida locales, que actualmente están sobreocupados en un 422%, alojando a más de 470 personas, a pesar de tener capacidad para solo 132. La situación en Ceuta sigue siendo tensa y requiere atención y soluciones inmediatas.