La empresa de factoring, Factop, se encuentra en el ojo del huracán en el llamado Caso Audio, vinculado a los abogados Luis Hermosilla y Leonarda Villalobos. Factop, dedicada a adquirir anticipadamente el servicio de cobranza de cheques y facturas a inversionistas a cambio de dinero en efectivo, habría desempeñado un papel central en los ilícitos cometidos por los hermanos Sauer y Rodrigo Topelberg, al utilizar cheques y facturas falsos para estafar a inversionistas.
Este negocio permitió a Factop otorgar líneas de crédito a Hermosilla y Villalobos, quienes junto a Patricio Angulo, esposo de esta última, habrían recibido cantidades millonarias para mantener un estilo de vida lujoso. El abogado Hermosilla llegó al Centro de Justicia para participar en el tercer día de formalización por el Caso Audio.
La Fiscalía ha acusado a Hermosilla de simular negocios con la corredora SUM Capital desde 2017, utilizando cheques en blanco que eran transados por Factop y justificados con facturas falsas. Estos cheques fueron posteriormente anulados, transfiriendo montos a Hermosilla que superaron los $5 mil 500 millones de pesos. La Fiscalía afirma que estos dineros ilícitos se mezclaron con los dineros lícitos que recibió Hermosilla a través de sus dos empresas, lo que constituye el delito de lavado de dinero.
Además de los dineros transferidos por Factop, Hermosilla recibió $188 millones en efectivo, que guardaba en la caja fuerte de su oficina y utilizaba en parte para pagar sobornos a funcionarios del Servicio de Impuestos Internos y la Comisión para el Mercado Financiero, con el fin de obtener información privilegiada.
Por su parte, Leonarda Villalobos habría utilizado una red más compleja que Hermosilla, también conectada a Factop, para emitir facturas falsas a sus empresas de asesorías, girar cheques a SUM Capital y obtener en la línea de crédito más de $24 mil millones de pesos. Estos dineros fueron ingresados en múltiples cuentas corrientes de la pareja, mezclándose con los dineros legales que obtenían por sus trabajos.
Con estos dineros, Hermosilla y Villalobos pagaron sus gastos en tarjetas de crédito, superando los mil millones de pesos de pagos entre ambos. También se destacan los gastos en múltiples vehículos de lujo, joyas, ropa, pasajes aéreos y propiedades en diversos lugares.