La decisión del alcalde Mikhail Krasnov de destituir al director del Colegio de Boyacá, Javier Emigdio Parra Arias, y nombrar a un reemplazo personal han sido cuestionadas por un jurista local. Se han detectado al menos cuatro posibles errores en el procedimiento llevado a cabo por el alcalde de Tunja.
En primer lugar, el decreto de nombramiento no especifica la situación administrativa del director saliente, lo que deja en incertidumbre su estado y el del cargo. Segundo, el actual director se encontraba incapacitado durante cuatro días al momento de su remoción, lo que impide realizar cambios en su cargo durante ese período.
Tercero, el alcalde no verificó su competencia para designar al reemplazo del director, ya que el cargo no se encontraba vacante. Por último, el nombramiento de un particular en el cargo es inválido, ya que el encargo es una figura administrativa que debe ser asignada a un empleado nombrado y subordinado, ya sea de la alcaldía o del colegio.
En resumen, la decisión del alcalde Krasnov podría ser revertida debido a irregularidades en el proceso de nombramiento, lo que deja en entredicho la legalidad de su acción y la capacidad del nuevo director para ejercer su cargo.