Tras la reunión de la Comisión de Salud Pública del 21 de agosto, se han perfilado las medidas para contener la propagación del virus en España. La Organización Mundial de la Salud ha declarado una emergencia sanitaria internacional debido al riesgo de diseminación de una nueva variante del virus.
El Ministerio de Sanidad, junto con las autoridades de las comunidades autónomas, han acordado centrarse en la vigilancia epidemiológica y la organización de una campaña de vacunación estratégica para grupos de riesgo. Estos grupos incluyen a personas con prácticas sexuales de riesgo y a aquellos con exposición ocupacional, como personal de consultas de ITS, manipuladores de muestras de laboratorio de mpox y limpiadores de lugares donde se han realizado prácticas sexuales de riesgo.
En cuanto a los viajeros, aún se están definiendo los grupos específicos que recibirán la vacuna, dependiendo de su destino y características personales. La Comisión de Salud Pública ha subrayado la necesidad de trabajar en origen para donar dosis de vacunas a los países afectados, priorizando este esfuerzo como principal tarea para controlar la emergencia. España cuenta con las dosis necesarias para llevar a cabo esta tarea, tanto en existencias actuales como en la reserva estratégica.
La oposición política, encabezada por el Partido Popular, ha cuestionado la eficacia de las medidas gubernamentales, solicitando la comparecencia de la ministra de Sanidad. Sin embargo, el Ministerio se mantiene firme en su estrategia, guiándose por la evidencia científica y las recomendaciones internacionales.
Desde agosto de 2022, España ha notificado 8.000 casos de mpox, una de las tasas más altas de la Unión Europea. A pesar de esto, las autoridades sanitarias instan a la calma, señalando que la totalidad de los casos detectados en 2024 corresponden a la variante anterior del virus, que es menos grave y transmisible. La variante actual del virus ha sido detectada solo en Suecia, pero no se ha informado de más casos importados hasta la fecha.
La estrategia vacunal se ajusta a la evidencia disponible sobre la transmisibilidad del virus, que se propaga principalmente a través del contacto directo e intercambio de fluidos. Las vacunas disponibles son eficaces y específicas, requiriendo dos dosis para lograr inmunidad. El virólogo José Antonio López Guerrero no considera necesaria una vacunación masiva en España y Europa, pero sí en las zonas calientes del África subsahariana.
En resumen, España está implementando medidas para contener la propagación del mpox, priorizando la vigilancia epidemiológica y la vacunación estratégica de grupos de riesgo. Las autoridades sanitarias instan a la calma, señalando que la situación está bajo control y que la estrategia vacunal se ajusta a la evidencia científica disponible.