El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, y su homólogo de Paraguay, Santiago Peña, han manifestado su rechazo a la reciente resolución adoptada por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela. Ambos mandatarios han expresado su desacuerdo con la medida, la cual consideran perjudicial para la estabilidad democrática de la nación sudamericana.
Es importante resaltar que la postura asumida por Arévalo y Peña se suma a la creciente preocupación internacional por la situación política en Venezuela. La decisión del Supremo venezolano ha sido vista con escepticismo por la comunidad internacional, la cual ha instado al gobierno venezolano a respetar los principios democráticos y a garantizar la separación de poderes.
En este contexto, la toma de posición de Guatemala y Paraguay resulta especialmente relevante, dado que ambos países han sido reconocidos por su defensa de los valores democráticos y su respeto a los derechos humanos. La postura asumida por Arévalo y Peña envía un claro mensaje al gobierno venezolano, en el sentido de que la comunidad internacional está atenta a la situación en el país y que no dudará en manifestar su desacuerdo con medidas que pongan en riesgo la estabilidad democrática.
En definitiva, la decisión del Supremo venezolano ha generado una ola de rechazo en la comunidad internacional, la cual ha dejado en claro su postura a favor de la democracia y el respeto a los derechos humanos. La toma de posición de Guatemala y Paraguay es un claro ejemplo de ello, y demuestra el compromiso de estos países con la defensa de los valores democráticos en la región.