Un joven estadounidense llamado Christian Fetterman, de 34 años, descubrió su pasión por la comedia a los 16, cuando por primera vez se presentó en un escenario para realizar un show de stand-up en Estados Unidos. Nunca imaginó que su humor se volvería viral en Chile, y mucho menos que viviría más de una década en el país, plasmando sus experiencias en un libro.
En 11 mandamientos para ser chileno, el Gringo Mode On, Fetterman comparte sus observaciones sobre la cultura chilena, destacando aspectos como la Ley del Vivo, que refleja la costumbre de los chilenos de ser más vivos que los extranjeros, y su amor por el cahuín, o chisme social.
A pesar de llevar once años en Chile y haber vivido en diferentes ciudades, Fetterman sigue sorprendiéndose con algunas situaciones, como la forma en que los chilenos se expresan de manera indirecta, a diferencia de la costumbre más directa de los estadounidenses.
Fetterman ha transformado sus observaciones en una propuesta humorística que ha tenido éxito, acumulando más de 700 mil seguidores en Instagram y TikTok. Sin embargo, al principio de su carrera, se enfrentó a desafíos diferentes a los de otros comediantes locales, ya que no estaba seguro si su éxito se debía a la calidad de sus chistes o simplemente a su acento extranjero.
Para perfeccionar su oficio, Fetterman estudió a comediantes chilenos como Álvaro Salas y Don Carter, analizando su estructura y timing en la entrega de chistes. Actualmente, Fetterman lleva siete años trabajando como humorista y ha tenido diversos empleos antes de dedicarse por completo a la comedia.
El comediante ha notado diferencias en el humor entre Chile y Estados Unidos, señalando que en Chile se valora más la rapidez y el chiste del pico, mientras que en Estados Unidos se aprecia más la variedad y los ángulos inesperados en los chistes. Además, Fetterman ha observado que el humor chileno tiende a ser más directo y menos excéntrico que el estadounidense.
A pesar de su éxito, Fetterman ha rechazado la oportunidad de participar en un reality show, ya que considera que la vida dentro de un reality es similar a una tortura.