En la vibrante ciudad de Moscú, capital de Rusia, un canino con un olfato extraordinario demostró su habilidad en el arte de seleccionar vinos. El intrigante suceso tuvo lugar en una tienda especializada en vinos llamada SimpleWine, y quedó capturado en las cintas de seguridad del local.
Un hombre llegó a la tienda acompañado de un pequeño perro de pelaje blanco, y en lugar de pedir recomendaciones al personal, permitió que su mascota olfateara diversas botellas expuestas en las estanterías. Tras unos minutos de intensa investigación, el perro posó su mirada en una botella en particular y la señaló con su hocico. El dueño, sin dudarlo, adquirió la botella seleccionada por su fiel compañero.
Este singular método de escoger vinos sorprendió profundamente a los empleados de SimpleWine, quienes quedaron boquiabiertos al observar la escena. Aunque no es común ver a un perro actuando como catador de vinos, el canino demostró un instinto natural para identificar una buena botella, dejando a todos con la duda de si realmente acertó en su elección.