El cuerpo que se cree pertenece al sacerdote Isaías Ramírez González fue encontrado en un barranco a 65-70 metros de profundidad bajo el puente de San Fernando en Jalisco, México. El sacerdote, originario de Guadalajara, había estado desaparecido desde el 15 de agosto y se le buscaba activamente en el área metropolitana de Guadalajara.
El padre Ramírez González, quien pertenecía a la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, había sido visto por última vez en Guadalajara debido a problemas de salud, ya que padecía de enfermedades cardiacas y había sufrido tres infartos previos. Oficiaba misa en tres templos diferentes y ayudaba en otras dos parroquias.
El 16 de agosto, su camioneta fue localizada sin rastros de violencia en el puente de San Fernando, a solo 10 metros de un barranco. La Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas FEPD inició una carpeta de investigación y desplegó operativos de búsqueda en diversas partes del área metropolitana de Guadalajara.
El domingo 18 de agosto, se recibieron reportes sobre la localización de un cuerpo en un barranco cercano al lugar donde se encontró la camioneta. Aunque no se había confirmado oficialmente, el arzobispado de Guadalajara sugirió que podría tratarse del sacerdote. La Fiscalía de Jalisco confirmó más tarde que había probabilidades de que se tratara del sacerdote Isaías Ramírez González, pero se necesitaban dictámenes correspondientes para confirmar su identidad.
Finalmente, el cardenal José Francisco Robles Ortega confirmó que se trataba del sacerdote Isaías Ramírez González. El cuerpo fue trasladado a las instalaciones de Ciencias Forenses para realizar la autopsia y determinar la causa de la muerte.
Si desaparece una persona, se recomienda acudir a la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas ubicada en la Calzada Independencia Norte colonia La Perla, Guadalajara, Jalisco.