El exvicepresidente de la Asociación China de Fútbol, Li Yuyi, ha sido sentenciado a 11 años de prisión y una multa de aproximadamente 1 millón de yuanes 139.579,03 dólares por aceptar sobornos, según informó el lunes la agencia de noticias estatal Xinhua. El veredicto se produce después de que más de una docena de líderes de alto nivel en el fútbol chino hayan sido investigados desde finales de 2022.
El fútbol ha tenido dificultades para combatir la corrupción, un problema que muchos fanáticos atribuyen al rendimiento deficiente del equipo nacional. En 2012, dos antiguos jefes de la misma asociación de fútbol fueron sentenciados a 10 años y medio de cárcel cada uno por actos delictivos.
En marzo, un exlíder de la asociación de fútbol de China recibió una sentencia de cadena perpetua por aceptar más de 10 millones de dólares en sobornos, en uno de los mayores casos de investigación anticorrupción en el deporte en años.
Es evidente que la Asociación China de Fútbol necesita tomar medidas enérgicas contra la corrupción y el soborno en el deporte. La sentencia de Li Yuyi marca un paso importante en la lucha contra estos problemas y envía un mensaje claro de que no se tolerarán actos ilícitos en el fútbol chino. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer para restaurar la confianza y la integridad en el deporte.