La atención de Boca Juniors y San Lorenzo se ha desviado hacia las competiciones continentales, ya que ambos equipos se enfrentarán en Brasil esta semana para intentar clasificarse a los cuartos de final. Boca viajará a Belo Horizonte el jueves para medirse con Cruzeiro, con la intención de mantener la ventaja de 1-0 lograda en el partido de ida, mientras que San Lorenzo se enfrentará a Atlético Mineiro el miércoles, después de empatar 1-1 en el Bidegain.
Como resultado, ambos equipos utilizaron formaciones alternativas en el clásico que jugaron en la Bombonera el fin de semana, aunque esto no impidió que el partido estuviera lleno de emociones y polémicas. San Lorenzo comenzó ganando, pero Boca terminó celebrando el empate en el último minuto, en un partido que ha resultado ser el más difícil para Boca contra los equipos grandes, ya que solo ha sido superado por San Lorenzo en el historial.
Diego Martínez, entrenador de San Lorenzo, reservó a 10 titulares, mientras que Leandro Romagnoli, su homólogo en Boca, reservó a 7. San Lorenzo dominó el primer tiempo, mientras que Boca cometió errores colectivos e individuales que casi les cuestan el partido. Un penalti dudoso convertido por Marcos Rojo y cuatro oportunidades claras desperdiciadas por San Lorenzo, incluida una falta no pitada en el área, dejaron el marcador en 1-0 al descanso.
Sin embargo, la historia cambió en la segunda mitad. Martínez introdujo tres titulares en el descanso, y Boca mejoró notablemente, mientras que Romagnoli sacó a Tripichio y puso a Elián Irala. Boca remontó el partido en tan solo 10 minutos, gracias a un gol de Milton Giménez y otro de Marcelo Saracchi, asistido por Ezequiel Cerutti. San Lorenzo estuvo cerca del empate en un mano a mano que Cerutti disparó desviado, y los dos equipos anotaron sendos goles en el tiempo de descuento, resultando en un marcador final de 3-2 a favor de Boca.
La victoria de Boca les permite llegar a 17 puntos en 11 partidos de la liga local y reducir la distancia con el líder, Huracán, a 6 puntos. Sin embargo, la atención de Boca se centra ahora en el partido del jueves contra Cruzeiro en Belo Horizonte.