El policía Juan Alberto García Tonzo, acusado de disparar y quitarle la vida a Bastian Escalante durante un forcejeo con delincuentes en Wilde, ha roto su silencio. Aseguró que no vio a la víctima ni a su madre en el momento en que se desató el tiroteo.
García Tonzo, que se encontraba de civil aquel día, relató que fue abordado por un grupo de cuatro individuos en motocicletas, quienes lo amenazaron con matarlo si no se detenía. Al identificarse como policía, uno de los delincuentes comenzó a disparar, lo que llevó al agente a devolver los disparos y perseguir a los atacantes.
El policía aseguró que no vio a Bastian ni a su madre en ningún momento y que solo se defendió del intento de robo. Yo lo que hice fue defenderme. Traté de resguardar mi integridad y la de los demás, declaró en una entrevista con Telefe.
Sin embargo, la bala que mató a Bastian Escalante salió de la pistola reglamentaria de García Tonzo, según las pericias de la Policía Científica. El agente ha sido imputado por homicidio cometido con arma de fuego en exceso de la legítima defensa.
Los padres de Bastian han pedido que el policía sea condenado en un futuro juicio por un homicidio doblemente agravado. Este tipo no estaba preparado para nada de la manera que tiró y fue el único que tiró y el único que mató a mi hijo, dijo el padre de la víctima.
García Tonzo ha expresado su pesar por la situación y ha dicho que no desearía a nadie lo ocurrido aquella noche del 10 de julio. Estamos todos resguardando el tema del chico, no es que solamente fue él, sino también fui yo, acá hay dos familias destruidas, no solo la de Bastián sino también la mía, declaró.
Este trágico suceso ha dejado a dos familias en luto y ha vuelto a poner en tela de juicio el uso de la fuerza por parte de la policía en situaciones de peligro. La justicia deberá determinar la responsabilidad de García Tonzo en la muerte de Bastian Escalante.