Christian Brando, el hijo mayor del legendario actor Marlon Brando, nació en 1958 como fruto de una relación con Anna Kashfi, una actriz india de nombre real Joan OCallaghan. Marlon, conocido por ser un mujeriego, se casó con Anna debido a su embarazo, pero pronto regresó a su vida anterior llena de aventuras amorosas. Anna, sintiéndose abandonada, desarrolló una fuerte adicción al alcohol y las drogas. Después de una prolongada batalla por la custodia, Marlon ganó la tenencia de Christian cuando este tenía 13 años.
Por otro lado, Tarita Cheyenne Brando, media hermana de Christian y once años menor que él, llevaba una vida protegida y aislada del mundo. Sin embargo, la riqueza y el poder de Hollywood no pudieron evitar que sucumbiera a los demonios familiares de alcoholismo y enfermedades mentales. A medida que crecía, Cheyenne luchó contra la adicción a las drogas y el alcohol, y desarrolló esquizofrenia.
En 1989, Cheyenne, de 20 años, quedó embarazada de su novio Dag Drollet, hijo de una prominente familia tahitiana. Desafortunadamente, sufrió un grave accidente automovilístico que le dejó cicatrices en el rostro y puso fin a su carrera como modelo. Culpó a su padre por el accidente y se volvió cada vez más dependiente de las drogas.
En 1990, Cheyenne viajó a la casa de Mulholland Drive en Hollywood Hills, propiedad de Marlon, para recibir tratamiento psicológico. Su novio Dag la acompañó, y ambos vivieron en la casa de tres edificios que compartía Marlon con su amigo Jack Nicholson. Marlon esperaba que estar con su padre ayudara a Cheyenne a mejorar su estado mental.
Christian, el hermano de Cheyenne, visitaba frecuentemente la casa de Mulholland Drive, aunque vivía solo y trabajaba ocasionalmente como soldador. Luchaba contra sus propios demonios, abusaba de las drogas y el alcohol, y tenía un carácter iracundo.
El 16 de mayo de 1990, Christian y Cheyenne salieron a cenar y discutieron sobre la supuesta violencia de Drollet hacia Cheyenne. Christian, creyendo las mentiras de su hermana, confrontó a Drollet cuando regresaron a la casa. Christian, borracho, entró en el estudio donde se encontraba Drollet y le disparó, matándolo en el acto.
El juicio contra Christian fue controvertido y se vino abajo cuando se descubrió que los policías no habían informado a Christian de sus derechos. Cheyenne, que luchaba contra la esquizofrenia, fue hospitalizada en Tahití, lo que impidió que declarara en el juicio. Christian fue condenado a diez años de prisión y fue liberado en 1996.
Cheyenne continuó su descenso físico y mental, y finalmente se suicidó en 1995, a los 25 años. Marlon Brando, su padre, se mantuvo en silencio tras su muerte, y Christian permaneció encarcelado, por lo que ninguno de los dos pudo asistir a su funeral en Tahití. Christian fue liberado en 1996 y vivió trabajando como soldador y talando árboles. Cinco años después, estuvo involucrado en el asesinato de Bonnie Lee Bakley, pero fue finalmente absuelto del caso.