Las autoridades de Sinaloa han confirmado el asesinato de Martín García Corrales, también conocido como El Tano, quien tenía vínculos con Ismael El Mayo Zambada, líder del Cártel de Sinaloa. El cuerpo de García Corrales fue descubierto junto con los de otras dos personas, entre ellas su hermano Leobardo, en el municipio de Elota.
El Tano era buscado por las autoridades de Estados Unidos y la Administración para el Control de Drogas DEA ofrecía una recompensa de cuatro millones de dólares por información que condujera a su captura. Se le acusaba de conspirar para introducir fentanilo en los Estados Unidos y se le consideraba responsable de la producción de metanfetamina y fentanilo.
El asesinato de los hermanos García Corrales se produjo poco después de la detención de El Mayo en Texas, quien está a la espera de ser juzgado por cargos de fabricación y distribución de fentanilo. En este contexto, El Tano desempeñaba un papel clave como uno de los principales productores de la droga mortal.
Los cuerpos de los tres hombres fueron encontrados en la carretera que une Cosalá con el poblado de Conitaca, en las cercanías de El Aguaje. Presentaban signos de tortura y tenían las manos atadas a la espalda. Además de Martín García Corrales, alias El Tano, fue hallado el cuerpo de su hermano Leobardo, conocido como La Loba, quien también era una figura reconocida en el mundo del narcotráfico y se le relacionaba con la producción y venta de metanfetamina y fentanilo.
En Nueva York, se avecina un proceso estelar contra El Mayo, quien será juzgado por el mismo juez que llevó los casos de Joaquín El Chapo Guzmán y Genaro García Luna.