PALMA, 17 de agosto. Un individuo ha sido arrestado por la Policía Local en Palma después de entrar borracho y con actitud hostil al domicilio de su expareja, en contra de una orden de alejamiento vigente. Los hechos ocurrieron el pasado 10 de agosto, alrededor de las 19.00 horas, cuando el hombre, de nacionalidad boliviana y 23 años de edad, accedió al piso ubicado en el barrio de Son Gotleu y comenzó a recriminar a su expareja por asuntos personales. La mujer informó que el sujeto la agarró violentamente del antebrazo, le arrebató el teléfono y lo rompió al arrojarlo contra el suelo.
En el apartamento también vive la prima de la expareja y la actual pareja del hombre, quienes intentaron impedir su entrada. La actual pareja recordó al individuo que tenía una orden de alejamiento de 200 metros respecto a ella. Sin embargo, el hombre reaccionó lanzando prendas de la víctima por la ventana y agrediendo físicamente a ambas mujeres. Afortunadamente, lograron inmovilizarlo y una de ellas pudo llamar a la Policía.
La Policía Local detuvo al hombre bajo cargos de quebrantamiento de medida cautelar, lesiones leves y daños intencionados. Fue trasladado a las dependencias policiales y posteriormente a disposición judicial, quedando en libertad provisional. La valoración policial de riesgo fue alta y se continuará con las medidas del protocolo VIOGEN para proteger a la víctima.
Según la Policía Local, a las 19:10 horas del 10 de agosto, una dotación de la Unitat dIntervenció Inmediata UII fue enviada de urgencia a un domicilio en la barriada de Son Gotleu en respuesta a una llamada que informaba sobre una agresión por violencia de género. La mujer que llamó relató que su primo, un ciudadano boliviano de 23 años, había entrado en su domicilio en estado de ebriedad y comenzó a recriminarle asuntos personales. En un momento dado, la agarró violentamente del antebrazo y le arrebató el teléfono, rompiéndolo al arrojarlo contra el suelo. Además, en el mismo domicilio también reside una expareja del agresor, sobre la cual pesa una orden de protección que le impide acercarse a ella a una distancia inferior a 200 metros. Su expareja informó a los agentes que al ver que su compañera de piso le permitía la entrada, advirtió al varón sobre la prohibición que pesaba sobre él de acercarse a ella. En ese momento, el agresor comenzó a lanzar prendas de la víctima por la ventana y a agredirla físicamente. Ambas mujeres lograron inmovilizarlo y una de ellas pudo llamar a la policía, que llegó a los pocos minutos. El autor fue detenido y trasladado a las dependencias policiales, quedando en libertad con cargos. Debido a la alta valoración policial de riesgo y la existencia de una orden de protección a favor de la víctima, se continuará con las medidas establecidas en el protocolo VIOGEN para su seguridad.