Durante el periodo estival, el PSG se encuentra una vez más en el centro de atención en el mercado de fichajes, gracias a sus notables inversiones económicas. Aunque se muestran un poco más reservados en cuanto al número de jugadores que adquieren, no así en el monto de dinero que destinan por ellos. Hasta la fecha, ya han gastado aproximadamente 120 millones en los fichajes de Joao Neves y Pacho.
El plan del PSG consiste en reclutar jóvenes talentos, futbolistas con proyección y con un futuro prometedor. En esta ocasión, Luis Enrique parece tener más libertad para configurar una plantilla que se adapte a su estilo de juego, ya que no tiene que ceñirse a las necesidades de un crack mundial como Mbappé.
La necesidad de reforzar la parcela ofensiva era evidente, y el PSG ha dado el primer paso en esa dirección con la adquisición de Desiré Doué, una de las promesas más brillantes del fútbol francés. Doué se une al PSG procedente del Rennes, habiendo firmado un contrato hasta 2029 a cambio de unos 60 millones de euros. El joven extremo llega después de haber ganado la medalla de plata en los Juegos Olímpicos con el combinado nacional dirigido por Thierry Henry. Doué tiene la capacidad de jugar en ambas bandas y se caracteriza por su atrevimiento, su técnica y su visión de juego.
Por otro lado, la joven promesa Mbaye, que parecía destinada a jugar en el Bayern, ha dado un giro a su situación y se ha quedado en la Ligue 1 para jugar bajo las órdenes de Luis Enrique Martínez. Durante la temporada pasada, Mbaye disputó 31 partidos, anotó 4 goles y dio 4 asistencias.