Mario Marín, el ex gobernador de Puebla apodado como el Gober Precioso, ha abandonado el Penal del Altiplano en el Estado de México para continuar su proceso judicial en prisión domiciliaria en su residencia de Puebla. La medida se debe a una reciente decisión judicial que permite a Marín continuar su juicio por los presuntos delitos de tortura y abuso de autoridad, cometidos contra la periodista Lydia Cacho, desde su hogar.
El operativo de traslado del ex gobernador estuvo a cargo de la Guardia Nacional y contó con la participación de diversos vehículos y funcionarios armados, así como una ambulancia. Las imágenes captadas muestran a Marín abordando una camioneta blanca tipo Van de la Guardia Nacional, mientras era escoltado por la ambulancia.
La prisión domiciliaria de Marín estará sujeta a varias medidas cautelares, incluyendo el uso de un brazalete electrónico, vigilancia permanente en su residencia en Puebla por parte de la Unidad de Supervisión de Medidas Cautelares, la suspensión condicional del proceso, la prohibición de salir de Puebla y del país, la exhibición de una garantía económica de cien mil pesos y la prohibición de acercarse a la víctima, Lydia Cacho.
Mario Marín llegó a su casa en Xilotzingo, en el residencial San Ángel de la capital poblana, a las 03:57 horas del miércoles 14 de agosto, acompañado de una ambulancia de la Guardia Nacional y varias patrullas con al menos una decena de oficiales. Esta es la primera vez que el ex gobernador regresa a Puebla desde su captura en febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero.
El caso de Lydia Cacho contra Mario Marín ha sido ampliamente seguido y ha generado gran controversia en México. La periodista acusó al ex gobernador de tortura y abuso de autoridad en 2005, y después de años de litigio, Marín fue finalmente arrestado en 2021 y encarcelado en el Penal del Altiplano. Ahora, tras la decisión judicial, Marín continuará su proceso en prisión domiciliaria en su residencia de Puebla.