Antes de convertirse en Otakin, el influencer y creador de contenido conocido actualmente, Rodrigo Fernández, tuvo dos experiencias que podrían haber desanimado a cualquiera. A los 18 años, ganó 11 millones de pesos en un casino, pero los gastó todo. Más tarde, en 2015, un comediante nacional lo invitó a participar en una obra de teatro y, aunque tuvo éxito, no supo aprovechar los ingresos.
Fernández, de 33 años y originario de Hualpén, trabajó como relacionador público y publicista, pero no fue hasta 2021 que encontró su éxito actual. Mientras trabajaba como Viejito Pascuero, Fernández decidió aprovechar sus talentos y su personalidad para crear contenido en línea. Comenzó a presentarse en convenciones de otakus y ferias geek bajo el nombre de Otakin, animando eventos y cantando canciones de anime.
Sin embargo, fue a través de sus reseñas sinceras y negativas en redes sociales donde Fernández encontró su verdadera vocación. Comenzó a visitar locales y a grabar sus experiencias, compartiendo sus opiniones sinceras y sin filtros. Su estilo único y su enfoque en la honestidad lo llevaron a ganar popularidad rápidamente.
Ahora, con más de 215 mil seguidores en Instagram y 146 mil en TikTok, Fernández continúa creciendo como creador de contenido. Aunque su éxito fue inesperado, Fernández está agradecido por la oportunidad de conectarse con su audiencia y compartir su perspectiva única.