Una triste noticia ha conmocionado a la localidad cordobesa de Mina Clavero: una abuela de 90 años perdió la vida después de caer accidentalmente en una pileta de una vivienda de la calle Merlo al 160, cerca de la escuela El Sembrado. El desafortunado suceso tuvo lugar el domingo por la tarde, cuando un familiar de la mujer la descubrió sin vida en el agua y alertó a la policía. A pesar de la rápida intervención de los servicios médicos, solo pudieron confirmar el fallecimiento de la anciana.
La fiscalía de Villa Cura Brochero está investigando las circunstancias que rodearon el trágico accidente, y aunque no se han encontrado indicios de violencia, se esperan los resultados de la autopsia para determinar las causas exactas de la muerte.
Por desgracia, este no es el único caso de este tipo que ha ocurrido recientemente en Argentina. El lunes 3 de junio, en la localidad de San Carlos Centro, provincia de Santa Fe, un niño de dos años falleció ahogado tras caer en una pileta de un complejo turístico. El pequeño se encontraba bajo el cuidado de su madre y su abuela, quienes no se percataron de su desaparición hasta que fue demasiado tarde.
Las cámaras de seguridad captaron el momento en que el niño, que estaba jugando en un patio, pasó por el cerco perimetral y cayó al agua sin posibilidad de salir por sí solo. A pesar de los esfuerzos de su madre por rescatarlo y de la rápida intervención de los servicios médicos, el pequeño no pudo ser reanimado.
Estos trágicos sucesos nos recuerdan la importancia de tomar medidas de precaución alrededor de las piscinas, especialmente cuando hay niños y ancianos presentes. La vigilancia constante y la instalación de medidas de seguridad adecuadas pueden ayudar a prevenir accidentes como estos y a garantizar la seguridad de nuestros seres queridos.