Bajo el liderazgo del gobernador Carlos Amaya, se llevó a cabo en Tunja la Gran Quesatón, una feria que reunió a 60 empresarios y pequeños y medianos productores de leche y derivados. La actividad se desarrolló en la Plaza de Bolívar de la ciudad, donde se instalaron carpas y mesas de manera organizada.
El objetivo de la Quesatón fue apoyar a los campesinos dedicados a la producción de leche y sus derivados, y a su vez, ofrecer a los consumidores productos de alta calidad a precios bajos. La feria atrajo a cientos de compradores que adquirieron quesos, yogures, cuajadas, amasijos y postres a precios reducidos.
La iniciativa fue un éxito para los productores, quienes agotaron todo su inventario en poco tiempo. Una de las empleadas de la empresa Tocalacteos, Maribel Pérez, expresó su agradecimiento al gobernador por la oportunidad de vender sus productos y lograr ventas récord en un momento difícil para el sector lácteo.
La Gran Quesatón también contó con la participación de microempresas de diferentes municipios, que ofrecieron sus productos a base de leche. La feria alcanzó ventas por $150 millones y se convirtió en un evento sin precedentes que permitió dar a conocer la calidad de los productos lácteos locales y la solidaridad de los boyacenses.
La secretaria de Agricultura de Boyacá, Catherine Piza, destacó el éxito de la actividad y aseguró que seguirán trabajando por los encadenamientos productivos y el apoyo a los campesinos. Por su parte, el secretario de Desarrollo Empresarial, Alexander Manrique, informó que el promedio de ventas fue de $150 millones antes del cierre del evento.
La Quesatón no solo benefició a los productores y consumidores, sino que también tuvo un impacto positivo en la economía local. La feria demostró que cuando se trabaja en equipo y se brinda el apoyo necesario, es posible superar las dificultades y alcanzar el éxito. La iniciativa fue elogiada por su enfoque en el apoyo al campo local y la promoción de productos de calidad a precios asequibles.