La muerte de Celeste Ocampo, una joven de 19 años hallada sin vida en un terreno baldío de La Matanza con 12 heridas de bala, sigue siendo un misterio. La investigación inició con la suposición de que Celeste se dirigió a la casa de una amiga, pero se determinó después que utilizó dos remises y prefirió estar sola. Hasta ahora, lo único confirmado es que Celeste salió de su trabajo en Villa Soldati el martes 23 de julio a las 21.35 y solicitó un remis a través de una aplicación para ir a la casa de una supuesta amiga. Tres días después, su cuerpo fue encontrado con múltiples impactos de bala en el cruce de Escribano y Río Matanza, en el barrio Venazza.
En un principio, el conductor del remis fue sospechoso, pero luego se confirmó que dejó a Celeste en una estación de servicio. Desde allí, Celeste tomó otro auto, pero no se sabe a dónde se dirigió. La madre de Celeste, Nancy, dijo a TN que quiere saber dónde la dejó ese último viaje y por qué Celeste no quiso que la acompañaran.
La conversación que Celeste tuvo con su novio antes de desaparecer también es confusa. Él estaba en su casa de Barracas esperándola cuando Celeste le dijo que iría a su casa, pero no quiso que la acompañara. Además, sus compañeras de trabajo no sabían nada sobre sus planes.
Celeste trabajaba en un bar de la zona de Constitución y solía tener conflictos con algunos clientes. Su madre dijo que Celeste sabía defenderse y que en el bar donde trabajaba había mucha gente.
Nancy también está preocupada por el hermetismo de los vecinos en los barrios donde encontraron a Celeste y donde trabajaba. Pidió que cualquier persona con información que la comparta para esclarecer el caso. La mujer y sus otras tres hijas están pasando un momento muy difícil por la incertidumbre de no saber qué le pasó a Celeste.
La familia de Celeste no tiene recursos para pagar un abogado y solo piden justicia. Nancy dijo que su hija no se merecía una muerte tan violenta, ya que era una buena persona y muy trabajadora que no se metía con nadie.